Haitianos se llevan las monedas para hacer joyas en su país

Haitianos están acaparan­do monedas de uno, cinco y diez pesos para fundir­las en talleres de herrería en su país y luego fabricar joyas de metales, las cua­les venden en las calles y establecimientos de dife­rentes ciudades de Hai­tí, incluyendo Cabo Hai­tiano y Puerto Príncipe.

El comerciante Jael Lo­uis dijo que con la mo­neda de cinco y de a peso, haitianos hacen anillos, aretes, argollas y además, tras fundir­las, las colocan de ador­nos en cadenas de cobre.

Louis manifestó que de­bido a que el material con el que se hace la moneda de República Dominica­na es de buena calidad, la gente, principalmen­te mujeres, compran fá­cil el proeucto final.

Para Louis a las autori­dades dominicanas se les dificulta detectar y erra­dicar esta práctica, to­mando en cuenta que en la frontera hay un crecien­te intercambio comercial entre haitianos y domini­canos y que sus compa­triotas para ello usan moneda dominicana.

En pueblos de Haití cer­ca de la frontera domini­cana, como Ouanaminthe y otros, el peso dominica­no circula normalmente.

“Las autoridades domini­canas no pueden revisar a todo el mundo para ver si lleva dinero en plata des­de República Dominica­na y en caso afirmativo no se lo pueden quitar, por­que pueden alegar que son compradores y comercian­tes que fueron al mercado a intercambiar negocio con dominicanos”, comentó.

No obstante, la comercian­te Georgina Jean, dijo que esa práctica no es nueva.“Hay muchos haitianos que siempre han vivido de eso, funden monedas de cin­co, un peso y hasta de diez y las convierten en prendas populares(fantasías), que luego venden en las calles y hasta en establecimientos.

Añadió que en vista de que en localidades haitia­nas cerca de la línea limí­trofe dominicana, la mo­neda dominicana fluye normalmente, debido al in­tercambio de negocio, hai­tianos aprovechan y la lle­van a su país para tales fines.

Sin embargo, aclaró que hay otras personas, como su caso, que se dedican al comercio y que cuando ha­cen una transación y el cam­bio es en plata tienen que llevarla a su país, toman­do en consideración que allá también corre igual.

“Yo tengo en Ouanamin­the un pequeño colma­do y no tengo problemas de recibir gourdes (mone­da oficial haitiana), o pe­so dominicano”, observó.

Jean añadió que eso mis­mo hacen otros comercian­tes haitianos residentes en comunidades fronterizas.

“Como quiera vamos a te­ner que comprar en territo­rio dominicano y para hacer nuestras transacciones tie­nen que ser en peso”, apuntó.

Agregó que hay haitia­nos que entran al país con joyas de metales y fanta­sías que tienen adornos de moneda dominicana. “Yo soy una que tengo una cadena de fantasía y tiene una moneda de dominica­nos”, dijo Jean.

Negocio

El canjeador de dine­ro haitiano Calixto Pie­rre dijo que los haitianos que se dedican a ese ne­gocio, le quitan en un ta­ller de herrería la parte de abajo, luego la prepa­ran y hacen anillos, are­tes, argollas.

Venta

Haitianos también la usan como plata que adorna la parte final de las cadenas de fantasías que venden en calles y negocios en su país. De acuerdo a versiones de los mismos haitianos, se trata de una práctica de mucho tiempo.

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