Aumenta incidencia infecciones de transmisión sexual en los jóvenes

La clamidia y el gonococo son las infecciones de transmisión sexual más frecuentes en la adolescencia, reportan pediatras europeos. Y este es uno de los pocos grupos de población a nivel mundial en el que no se ha conseguido un descenso en nuevos diagnósticos de VIH. La incidencia de las infecciones de transmisión sexual (ITS) sigue una tendencia ascendente en prácticamente todos los grupos poblacionales, incluidos los adolescentes.

Según dijo la Asociación Española de Pediatría a Efesalud, más del 50 % de los menores de entre 14 y 17 años consume porno regularmente en internet.

Considera que el papel de los pediatras, los familiares y los centros educativos es crucial para garantizar conductas sexuales responsables entre los más jóvenes.

PANORAMA GENERAL SEGÚN OMS

Según la información de la que dispone la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 30 bacterias, virus y parásitos diferentes se transmiten por contacto sexual en la actualidad.

Ocho de estos agentes patógenos se han vinculado a la máxima incidencia de enfermedades de transmisión sexual (ITS).

Cuatro de estas enfermedades se pueden curar actualmente: la sífilis, la blenorragia, la clamidiasis y la tricomoniasis.

Las otras cuatro son infecciones víricas incurables: la hepatitis B, el virus del herpes simple (VHS o herpes), el VIH y el virus del papiloma humano (VPH).

Las ITS se propagan predominantemente por contacto sexual, incluidos el sexo vaginal, anal y oral. Algunas ITS también pueden transmitirse de la madre al hijo durante el embarazo, el parto y la lactancia.

Una persona puede tener una ITS sin presentar síntomas. Los síntomas más habituales de las ITS son: flujo vaginal, secreción o ardor uretral en los hombres, úlceras genitales y dolor abdominal.

MAGNITUD DEL PROBLEMA

De acuerdo con esta organización de Naciones Unidas, cada día, más de un millón de personas contraen una ITS.

Y se estima que, en 2020, hubo unos 374 millones de nuevas infecciones de alguna de estas cuatro ITS: clamidiasis (129 millones), blenorragia (82 millones), sífilis (7,1 millones) y tricomoniasis (156 millones).

Se calcula que el número de personas con infección genital por el VHS (herpes) superaba los 490 millones en 2016, y hay más de 300 millones de mujeres infectadas por el VPH, la principal causa de cáncer de cuello uterino.

Cerca de 296 millones de personas padecen hepatitis B crónica. Tanto el herpes genital como la hepatitis B se pueden prevenir mediante vacunación. Más allá del efecto inmediato de la infección, las ITS pueden tener consecuencias graves.

Algunas ITS, como el herpes, la blenorragia y la sífilis, pueden aumentar el riesgo de infectarse por el VIH.

La transmisión de una ITS de la madre al niño puede causar muerte prenatal o neonatal, prematuridad e insuficiencia ponderal del recién nacido, septicemia, neumonía, conjuntivitis neonatal y anomalías congénitas.

Se calcula que más de un millón de embarazadas tenían sífilis activa en 2016, la cual causó complicaciones en alrededor de 350.000 partos, entre ellas 200.000 muertes del feto o el recién nacido.

La infección por el VPH causa cáncer de cuello uterino. A escala mundial, el cáncer del cuello uterino es el cuarto tipo más común de cáncer entre las mujeres, con una incidencia estimada para 2018 de 570.000 nuevos casos y más de 311.000 defunciones por dicha enfermedad cada año.

Se estima que en 2019 la hepatitis B causó unas 820.000 defunciones, principalmente por cirrosis o carcinoma hepatocelular (cáncer primario del hígado).

Algunas ITS, como la blenorragia y la clamidiosis, son causas importantes de enfermedad inflamatoria pélvica e infertilidad femenina.

PREVENCIÓN

Cuando se usan correcta y sistemáticamente, los preservativos son uno de los métodos de protección más eficaces contra las ITS, incluida la infección por el VIH.

Los preservativos también protegen contra el embarazo no deseado en relaciones sexuales consentidas.

No ofrecen protección frente a las ITS que causan úlceras extragenitales (es decir, sífilis o herpes genital).

Cuando sea posible, debe utilizarse un preservativo en toda actividad sexual vaginal y anal.

VACUNAS

Hay vacunas seguras y muy eficaces para prevenir dos de la ITS víricas: la hepatitis B y la infección por el VPH. Estas vacunas han supuesto importantes avances profilácticos contra estas infecciones.

A finales de 2020, la vacuna contra el VPH se introdujo en los programas de inmunización sistemática en 111 países, en su mayoría de ingresos altos y medianos.

En los países de ingresos medianos y bajos, donde se concentra la mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino, esta vacunación podría prevenir la muerte de millones de mujeres en el próximo decenio si se logra alcanzar una cobertura vacunal superior al 80 % en las niñas de 11 a 15 años.

La investigación sobre la vacunación contra el herpes y el VIH está avanzada y se están empezando a realizar estudios clínicos con varias vacunas experimentales.

Cada vez hay más pruebas que indican que la vacuna para prevenir la meningitis (MemB) confiere protección cruzada contra la blenorragia.

Hay que seguir investigando sobre la clamidiosis, la blenorragia, la sífilis y la tricomoniasis, apunta la citada organización.

Existen otras intervenciones biomédicas para prevenir algunas ITS, como la circuncisión en los hombres adultos y el empleo de microbicidas, señala.

Comparte

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *