Sigue el microtráfico en Cambita tras muerte de Kiko la Quema

El ocho de marzo de 2024, después de una persecución que mantuvo semi paralizada por más de cuatro meses al municipio de Cambita, en San Cristóbal, resultó abatido José Antonio Figueroa “Kiko la Quema”, a quien las autoridades le atribuían el monopolio del microtráfico en la zona.
A casi tres meses de la desaparición de Kiko la Quema, la atomización del microtráfico persiste en Cambita, aunque con un panorama distinto.
“La venta de droga es como una serpiente de siete cabezas. Le cortaron una, a Kiko la Quema, pero le quedan seis, y están montando puntos de drogas por todas partes”, dijo un señor, mientras compraba productos agrícolas en el mercado de Cambita Garabitos.
Aquí todos siguen defendiendo el modo de operar de quien fuera Kiko la Quema, aunque no quieren que sus nombres y fotografías salgan publicadas.
“Él era como un arma de doble filo. Con la venta de drogas dañaba a los que la consumían, pero a los ladrones los marcaba y los metía presos. Esto estaba mal, pero ahora hay ladrones, vendedores de drogas y poca persecución”, dijo una joven.