Dominicanos regresan a RD por fiesta de Fin de Año
De Alemania hasta Estados Unidos, pasando por Chile y Argentina, decenas de dominicanos llegaron la tarde de este miércoles al Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA) José Francisco Peña Gómez para pasar en su tierra, junto a sus familiares, las fiestas de Navidad y Fin de Año. En muchos casos tenían más de un año de ausencia.
A pesar de que el flujo de los pasajeros que iba saliendo del aeropuerto era reducido, no faltaron las flores, los carteles de bienvenida, los largos abrazos, los gritos y la algarabía para recibir a los que se fueron, pero que se mantienen presentes en los corazones de los que se quedan.
Los dominicanos entrevistados se quedarán en el país por un plazo de entre una semana y varios meses, para compartir con la familia o atender a otros asuntos, pero que usan de excusa las festividades de Navidad y fin de año para cumplir con todos sus compromisos.
«Vengo a disfrutar a mi papi que está un poquito mayor y lo quiero pasar con él», son los planes de Carmen Alcántara, una dominicana residente en Miami. Alcántara lleva más de dos décadas viviendo en los Estados Unidos, es gerente en el área de calidad de una tienda que fabrica ropa de mujer y, al ser cuestionada si ha alcanzado el anhelado «sueño americano», la dominicana dice sin dudar que sí y menciona a sus hijos, su familia y su casa como una prueba de ello.
Los dominicanos que desean celebrar las fiestas navideñas en su tierra se desplazan desde zonas tan lejanas como Alemania y otras naciones más cercanas como Argentina y Chile, solo unidos por el fuerte deseo de regresar y compartir con los suyos.
«Tres años sin venir. Nos sentimos felices de estar de nuevo acá en nuestra tierra», dijo un dominicano que no se identificó, pero presentó a su esposa argentina y al resto de su familia multicultural.
José Antonio Ramírez, quien reside en Alemania desde 2016, llegó con su hija que tenía siete años sin venir al país para «pasarla bien» con su familia en la capital, a pesar de señalar los actos delictivos como una razón por la que no desea volver a la nación en un futuro cercano.