Contrabando continua agravándose por cierre fronterizo
La paralización del comercio entre República Dominicana y Haití mantiene las finanzas de las comunidades fronterizas presionadas, en un contexto en el que las relaciones diplomáticas se ven cada vez más tensas por los conflictos que ha producido la construcción de un canal de riego en Juana Méndez.
Después de que, primero el gobierno dominicano y actualmente el gobierno haitiano, impusieran restricciones que impactaron al intercambio mercantil bilateral, las personas que se dedican a estas actividades han recurrido a prácticas irregulares para poder subsistir y mantener a sus familias.
La crisis humanitaria que atraviesa la vecina nación se traduce en una generalizada escasez de recursos y alimentos, aunque el contrabando no es un fenómeno nuevo, los impedimentos que han mantenido ambos gobiernos le han otorgado cierta presencia en el poco intercambio que se ha conservado.
En la actualidad, por la prohibición que tiene Haití a los productos provenientes de República Dominicana, los haitianos se enfrentan a la decisión de sus autoridades para llevar mercancías a su nación a menores precios.
